Los chicos de 3º de la ESO fueron de excursión al jardín botánico y al museo de anatomía el día 29 de octubre.

El Museo de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid surge en el seno del Real Colegio de Cirugía de San Carlos, creado por Real Cédula en 1787 por Carlos III. En los concursos celebrados para la construcción del edificio aparece el lugar destinado al Gabinete Anatómico (1806-1830). En 1885 Olóriz Aguilera funda el Museo Antropológico de la Facultad de Medicina, donde deposita su colección de cráneos que había iniciado en 1884 con 14 piezas y que llegó a contar con 2250 ejemplares.

Este Museo fue instalado en 1893 en el antiguo Salón de Actos de la Facultad por Calleja. En la actualidad y en lo que hace referencia a lo que está adscrito al Departamento de Anatomía y Embriología Humana I, está constituido fundamentalmente por las preparaciones de cera del Siglo XVIII, las preparaciones en escayola y cartón piedra, así como preparaciones momificadas o semiartificiales de regiones anatómicas, más 1000 cráneos de la colección Olóriz, colecciones de fetos malformados humanos y de animales, disecciones de distintas regiones del cuerpo humano, colecciones de huesos del cráneo y de la cara de distintas fases de la vida y colecciones de láminas anatómicas.

Yo fui con mi clase y la verdad me pareció muy interesante, ya que el museo tiene una gran colección equipada e informativa, además de que el Dr. Fermín Viejo nos trató muy bien, respetuosamente, pero para nada serio, fue una buena experiencia, no hizo la exposición aburrida ni pesada, contando ya desde mi persona se pasa rápido y es muy interesante.

La segunda parte de la visita fue al jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid.

 Yo soy una alumna de 3 ESO que asistió a esa salida, por lo general me gustó bastante. La entrada dejaba ver una gran plaza circular donde se encuentra un reloj geobiológico.

Cada grupo tenía una ficha que había que rellenar con la información que iríamos descubriendo mientras estuviésemos en aquella visita.

El primer paso fue averiguar la historia de la vegetación a base de las indicaciones que había en la plaza, íbamos rodeándola para ir siguiendo los carteles y así informarnos. Después de eso, los grupos fuimos paseando por todo el recinto para identificar los árboles y describirlos.

Mi opinión sobre esta salida es positiva, ya que por lo general la botánica no suele gustar mucho y esta es una manera más sencilla y asequible para estudiarla y descubrir sobre ella, al mismo tiempo aprendes sobre la historia y geografía de la vegetación. Descubrir asignaturas a través de despertar la curiosidad es muy buena idea, ya que sacas las clases fuera del colegio y nos enseña contenido que de verdad nos servirá.

Serena Rusconi y Victoria Grande