Estamos al final ya de este curso tan especial; especial por las medidas que nuestros alumnos han tenido que vivir y especial porque entre todos hemos conseguido que el año haya sido un éxito.

Desde la asignatura de Biología hemos sufrido la carencia de ser este año una “ciencia experimental”, ya que hemos reutilizado todo lo que teníamos a nuestro alcance, para habilitar aulas suficientes, y que nuestros estudiantes no tuviesen ninguna carencia. Pero como dice Machado…”todo llega y todo pasa”…y en ese pasar hemos ido recuperando, en este caso, nuestro laboratorio de Ciencias.

Era el momento oportuno para convertir la semana del Proyecto final de curso, en también una semana de la ciencia. Así lo hemos hecho, lo hemos logrado y lo hemos disfrutado. Por mi parte doy las gracias a mis alumnos de Biología, por demostrar el entusiasmo al asomarse a esta parte experimental, sin ellos no hubiese sido posible.

No hemos podido hacer todas las prácticas que se hacen en el curso, pero si hemos hecho un par de ellas por curso (excepto 1º de la ESO, que nos ha dado tiempo a hacer una), disecciones, visualización de células vegetales y extracción de ADN. Así hemos recordado lo que se ha visto en el aula de una forma empírica, porque como decía Benjamin Franklin:

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”

¡Gracias a todos!