El pasado viernes 29 de abril, el colegio Santa Catalina de Sena (Madrid) se vistió de fiesta para celebrar uno de los momentos más importantes para todos los que formamos parte de esta gran familia. Hermanas, padres, alumnos, profesores y PAS disfrutaron de un gran día, en el que, acompañados por el buen tiempo, dejamos que Santa Catalina animara nuestro espíritu y nuestra misión. Porque, al igual que ella, hemos de convertirnos en predicadores apasionados, valientes y decididos, atentos a la realidad en la que vivimos y con una visión abierta a las necesidades del mundo.

Comenzamos la mañana compartiendo una preciosa y emotiva Eucaristía, en la que nuestro querido Dominico “Javier Garzón”, nos acompañó y guio en el conocimiento de la vida y obra de nuestra patrona. Los alumnos desde 4º de Primaria y hasta 2º de Bachillerato pudieron disfrutar de este momento de interioridad, escucha y celebración de la palabra.

A continuación, dieron comienzo nuestras tradicionales “Olimpiadas de Santa Catalina”, en las que no pudieron faltar la ilusión, la motivación y las ganas para continuar celebrando esta fecha tan significativa y marcada en nuestro calendario. Velocidad, carreras de relevos, resistencia, salto de longitud, peso… pruebas en las que quedó más que demostrado que lo importante no es ganar, sino que el esfuerzo, el compromiso y el trabajo en equipo pueden llenarnos de alegría y hacernos vivir y compartir un día de máxima FELICIDAD.

A Santa Catalina le tocó vivir en el siglo XIV, una etapa muy difícil en la historia de la iglesia, ya que en ese momento se encontraba dividida, y supo ser portadora de los dones del Espíritu Santo: ciencia, sabiduría, entendimiento, y consejo. De esa manera fue constructora de puentes de diálogo, de compasión, de paz y de comunicación sincera y fructífera. Y es en eso que nos queremos inspirar nosotros también, aún más en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo. Por todo ello, nos queremos presentar ante Dios nuestro padre para decirle que queremos seguir su ejemplo, que siga siendo nuestra brújula y nuestra guía, porque sabemos que JUNTOS, con ella, somos mucha más LUZ.