La mañana del 23 de mayo, los alumnos de 4º de la ESO comenzamos nuestro viaje a Burgos, concretamente a Atapuerca. Tras tres horas de viaje y un descanso entre medias, llegamos al CAREX (Centro de Arqueología Experimental​). Allí, una guía nos enseñó diversas herramientas que los Homo Habilis utilizaban como, por ejemplo, el bifaz (la más esencial) y nos enseñó cómo fue la evolución de las herramientas de caza empezando por la lanza de madera tradicional afilada en un extremo hasta convertirse en armas avanzadas como los arcos, que les permitían cazar presas que se encontraban a más distancia con una mayor precisión.

Después, nos dirigimos hacia las cuevas de Atapuerca, donde otro guía nos explicó muchas cosas interesantes, no sólo acerca de las cuevas, sino también acerca de su labor de investigación y cómo habían llegado a la conclusión de que la historia de Atapuerca era de esa manera y no de otra. Nos pareció muy interesante e intrigante.

Tras esta visita, nos dirigimos al hotel para dejar nuestras pertenencias y, posteriormente, pasamos la tarde en la ciudad de Burgos de forma libre. Merendamos, nos hicimos fotos con la Catedral de Burgos de fondo y caminamos por allí un par de horas. Después, el bus nos acercó al hotel de nuevo y cenamos para luego acostarnos.

A la mañana siguiente, tras un buen desayuno en el hotel, fuimos a visitar por dentro la Catedral de Burgos. Se trataba de una obra arquitectónica de estilo gótico preciosa, la única de España designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cuando terminamos la visita a la Catedral, nos dirigimos por último al Museo de Evolución Humana. Allí, nos explicaron la evolución del ser humano y la historia de los hombres que habitaban las cuevas de Atapuerca. Además, tuvimos la oportunidad de ver restos de huesos originales que habían sido encontrados en estas cuevas. Nos impresionó mucho ver el famoso cráneo de “Miguelón” y los demás restos de distintos seres humanos que habían existido hace millones de años.

Finalmente, nos dejaron un tiempo para comer y, cuando terminamos, nos subimos al bus y fuimos de vuelta a nuestras casas. Fue una experiencia muy enriquecedora que nos aportó un gran conocimiento cultural e histórico y estamos deseando hacer más excursiones como esta en el futuro.

Ingrid Arribas García, 4º A de la ESO